Tenia tantas ganas de correr a sus brazos y decirle cuanto le he extrañado y pensado , y que en todo este tiempo aprendí a añorarlo de una forma distinta ...
Necesitaba decirle que para mi ya no habían buenos días , que me había llenado de debilidad , que mis temores habían vuelto con mas fuerza y mis sonrisas estaban convertidas en lagrimas .
He querido decirle tanto ... Pero no le he dicho nada , como la mayoría de las veces , y todas mis confesiones se han vuelto nudos en mi garganta y dolores en el corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario